Unas semanas después de haber perdido la final de Wimbledon, Andy Murray se ha desquitado de Roger Federer y ha evitado que el número 1 del ránking acumule otro palmarés que todavía no posee: la medalla de oro en sencillos (recordemos que en Pekin 2008 ganó en dobles junto a Stanislas Wawrinka).
El suizo ha estado irreconocible, pues no ha jugado a su nivel. No por ello debemos quitar méritos a Andy, que ha logrado capitalizar el apoyo del público y se ha impuesto con un comodísimo 6-2, 6-1, 6-4.
Importante también ha sido el triunfo del argentino Juan Martín Del Potro, que ha conquistado la presea de bronce, que Nolan Djokovic no ha logrado revalidar.
Tanto Murray como Del Potro se encaminan a una segunda mitad de temporada con muy buenas perspectivas. Parece que no puede decirse lo mismo de Rafa Nadal, que sigue lesionado y no jugará el Master de Toronto. Ojalá esté a punto para el US Open.
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